El encargo fue de tres viviendas de tres dormitorios, la toma de partido fue dividir el terreno en tres partes iguales a lo largo de su eje longitudinal, desarrollando el programa en tres triplex de 3 metros de ancho, esto permite que todas las unidades cuenten con acceso independiente a la calle, un jardín al frente y al fondo.
Se propone que los espacios sociales de la vivienda en planta baja (acceso, living, comedor y cocina) se desarrollen en secuencia sin la incorporación de elementos opacos, generando una continuidad espacial que conecta el jardín del frente con el fondo. Con el objetivo de dinamizar el espacio de planta baja y evitar que se genere el efecto tubo, se plantea un juego de alturas en los distintos sectores del espacio, el living tiene una altura de 3 metros, seguido por el vacío de la circulación vertical con 9 metros, luego la cocina con 2.4 metros. otamos el espacio de la mayor cantidad de luz natural posible, por eso las dos fachadas son totalmente vidriadas. Y se ilumina la circulación con una ventana alta en la parte superior de la vivienda para que aporte luz cenital.
La fachada tiene como elemento protagonista una piel de madera que cumple el papel de homogenizar la fachada y dotarla de simplicidad y potencia. A la vez le otorga dinamismo, atreves de la posibilidad de apertura de sus distintos sectores. En el interior de las viviendas esta piel genera un filtro visual y tamiza la luz natural generando una luz difusa y cálida, inspirada en las antiguas cortinas de enrollar de madera y busca mimetizar su materialidad. Funciona también como protección solar bloqueando la entrada de radiación solar directa en verano y permitiendo su ingreso en invierno. En los sectores de terrazas la piel se eleva por encima del nivel de piso y funciona como baranda y al poder cerrarse por completo cumple el papel de elemento de seguridad evitando la incorporación de rejas.
Los cielorrasos son de hormigón armado visto de tablas, los muros son blancos lisos y los pavimentos son de madera maciza en tablas. Se busca que los materiales nobles contrasten con el blanco de los muros.
Se estudian y se definen las alturas de los antepechos para que respondan a las necesidades de cada ambiente, por ejemplo subiendo el antepecho hacia la terraza sur para no ver desde dentro la ropa tendida. Esta terraza disfruta de la tranquilidad del barrio y la terraza norte del movimiento de la avenida y del sol.