Estudio Cabrera - Arquitectura

CONCURSO - CONSTRUCCIÓN

Se trata de la propuesta para el concurso para la remodelación de la Plaza de la bandera o Plaza de la democracia. A pesar que obtuvo el segundo premio, fue la propuesta que se construyó.

PLAZA DEMOCRACIA. ENTORNO Y MONUMENTOS EXISTENTES

La plaza democracia se ubica en un lugar neurálgico e histórico de la ciudad de Montevideo.
Su geometría y espacialidad se definen a través del encuentro de las tramas urbanas y avenidas que la rodean, resultando un punto paradigmático de la condición de vialidad radial de la ciudad.
En referencia a su entorno próximo inmediato, concilia el encuentro de situaciones urbanas diversas como bordes barriales, avenidas de gran flujo vial y equipamientos de escala urbana.
Actualmente, como plaza y como hito urbano, adquiere su principal caracterización a través del principal monumento que contiene un mástil con la bandera uruguaya. Dicho monumento define claramente el imaginario colectivo de la plaza ampliamente reconocida como “plaza de la bandera”, y enaltece el pabellón nacional, símbolo del estado uruguayo democrático y republicano.
Paradójicamente, el mismo fue realizado en un período de gobierno no democrático, y carece, a excepción de los elementos ya mencionados, de valor patrimonial alguno.
En segundo lugar, la plaza cuenta con una serie de monumentos y recordatorios relativamente pequeños en relación al tamaño del mencionado monumento principal y de la plaza.

PROPUESTA | MONUMENTO A LA DEMOCRACIA

La propuesta plantea una re-interpretación del monumento existente, donde se manteniene el mástil y el pabellón nacional, al tiempo que se modifica su carácter simbólico y la espacialidad de la plaza.
El monumento propuesto, convive entre escalas de experiencia urbana bien diferenciadas, y tiene como principal objetivo resolver la doble función de (1) monumento e hito urbano, y de (2) plaza y espacio verde.
Para ello, se realiza una operación topográfica que socaba un anfiteatro a un metro y medio de profundidad, rodeado del entorno por un montículo circular que llega a tener una altura de 3 metros en la base del mástil.
De este modo, la topografía oficia de basamento al monumento y a la bandera, mientras que en el interior de la plaza, el descubrimiento del anfiteatro por parte del peatón ofrece un espacio de reunión pública refugiado del agitado entorno urbano.
En términos simbólicos, podría decirse que la topografía recrea el territorio de pradera y cerro, mientras que el anfiteatro recrea el espacio reunitivo y de asamblea.
El mencionado monumento de planta circular, se posiciona inscripto en la geometría triangular de la plaza, generando un anillo de circulación perimetral, que potencia los usos de este espacio polivalente al tiempo que amplifica su imagen monumental.

ESTRUCTURA ESPACIAL DE LA PLAZA | PASEO DE MONUMENTOS Y ESCULTURAS

En el resto de la plaza, se plantea remplazar la estructura circulatoria existente de veredas perimetrales y caminerías internas definidas por canteros, por una estructura más permeable y fluída que permita un recorrido más multidireccional y homogéneo.
Para ello se plantea una grilla de pavimentos y vegetación que garantice múltiples filtraciones desde el perímetro y hacia el interior de la plaza.
La vegetación propuesta se compone de césped y árboles autóctonos dispuestos con una separación aproximada de 10 metros (jacarandás).
El espacio predominantemente verde, se entrelaza con sectores arquitecturizados a través de un pavimento de baldozones premoldeados de hormigón que recorta sectores con equipamientos tales como bancos y luminarias, y desde donde pueden apreciarse los monumentos y recordatorios existentes. se busca de este modo, potenciar la posiblidad de incorporar nuevos monumentos o esculturas.